viernes, 22 de julio de 2016

El navegante del Atlántico

En 1476, viajando rumbo a Inglaterra, la nave  naufragó en una batalla entre mercantes genoveses y el corsario Casenove, también denominado «Colón el viejo». Se salvó a nado y alcanzó las costas del Algarve. Desde allí partió a Lisboa, en busca de la ayuda de su hermano Bartolomé y de otros conocidos.

Hasta 1485 vivió en Portugal como agente de la casa Centurione de Madeira y realizó numerosos viajes con destinos variados, incluida Génova, Inglaterra e Irlanda. Posiblemente en este viaje, en el año 1477, llegó a Islandia y escuchó rumores de la existencia de otras tierras hacia el oeste. Parece que también viajó por las rutas que los portugueses frecuentaban en las costas occidentales de África como Guinea y seguramente habría estado en las Islas Canarias, lo cual implica que también conocería la «Volta da Mina», ruta que seguían los marineros portugueses cuando regresaban a su país desde el golfo de Guinea y con ello los vientos alisios del Océano Atlántico.

Entre 1479 y 1480 contrajo matrimonio con doña Felipa Moniz, hija del colonizador de las islas Madeira, Bartolomé de Perestrello, probablemente en Lisboa. Una vez casado vivió en Porto Santo y en Madeira, lo que hace suponer que viajara también a las Azores. Su esposa Felipa, de la clase alta portuguesa, le abrió las puertas para la preparación de su proyecto.En 1480 el matrimonio tuvo un único hijo, Diego Colón.